A todos en algún momento nos ha dado la inquietud por renovar nuestro hogar, cuando aparece un pequeño obstáculo: no saber qué estilo elegir, cómo combinar o elegir uno entre tantos estilos diferentes que se adapte a nuestro gusto.
Tiene su origen en la década de los 50, en donde jóvenes se instalaban en espacios que eran fábricas, por lo que la “decoración” se limitaba a ladrillos, vigas, tuberías, etc.
El estilo industrial se adapta perfectamente si quieres un toque moderno, sobrio, urbano, funcional, geométrico, de ingeniería, es dócil y puede combinarse con otros estilos y elementos masculinos o femeninos. Así nacieron los lofts, lugares en donde antes se ubicaban fábricas fueron adaptados.
Así que, si cuentas con un loft, no lo pienses más e intenta comenzar con este tipo de decoración y si cuentas con un departamento, no te preocupes, también puedes implementarlo.
Los detalles
Puedes dejar a la vista los ladrillos y decorar sólo un poco más, la idea es dejar a la vista muros, tuberías.
Las texturas que puedes utilizar son hormigón, cuero, hierro, acero, ladrillo o madera vieja.
Tu bicicleta también puede encajar perfectamente parte de la decoración.
Para el piso, lo mejor es que no tendrás que invertir tanto, puede ser de concreto, sin más detalles o apostar por un piso de madera.
Muebles
Evita saturar el espacio con muebles, lo mejor son las repisas, así dejarás más a la vista los muros. Puedes elegir que estén hechos de madera sin acabados, combínalos con una estructura que sea de hierro o metal, esta combinación es imprescindible si quieres un estilo industrial.
Iluminación
Utiliza lámparas que tengan formas geométricas y de estructuras metalizadas color cobre, negro o simulando pintura gastada.
Busca que los focos parezcan bombillas antiguas, industriales o también conocidas como Edison reflectores con este mismo estilo.
En cuanto a la luz natural, apuesta por colocar ventanales altos que permitan que entre la luz del sol.
Colores
Para combinar con este estilo, busca la combinación de colores blanco, marrón, negro, gris o cobre.
Si prefieres otro tipo de texturas, puedes utilizar patrones geométricos o que luzcan desgastados, los cuadros escoceses que tienen colores sobrios aún entran en este tipo de decoración.
Siempre puedes ponerle un toque de tu propio estilo, no necesariamente debes apegarte por completo, puedes jugar con los colores en los detalles o muebles.